miércoles, 10 de marzo de 2010

Un país desvastado.

Chle ha sido sometido a una prueba de enorme esfuerzo. El 27 de Febrero, un cataclismo de 8,8 grados en la escala de Richter nos demostró que la fuerza de la naturaleza no tiene comparación. Ciudades destruidas, mucha gente que ya no está con nosotros, otros muchos que ahora sueñan con reconstruir lo perdido y recuperar en algo lo que tanto le costo conseguir. Y, me pregunto, ¿Qué debemos hacer en Chile para renacer y volver a ser lo que éramos?. Es más, ¿Qué debemos hacer para ser mejores y tener un país mejor que el que teníamos?
Entre las lecciones, duras lecciones, que nos dejó esta monstruosa experiencia está el reconocer que la naturaleza humana tiene algo de animal y algo de divino... Ciertamente, las personas reaccionan en mucho dependiendo de las circunstancias y los momentos que viven, demostrando que su naturaleza es una amalgama que la evolución se ha encargado de mantenr en continua adaptación y contingente adecuación. Actuamos, me parece, de acuerdo al hoy incluso pensando en el mañana. El dolor vivido por todos, es una muestra de nuestra ligazón con los cóngeneres. La supervivencia y el sentido de protección que muchos acertadamente tuvieron en el momento mismo del sismo, son una demostración de nuestra rápida adecuación a la supervivencia. El pillaje, por otra parte, podría tener cara de sobrevivencia (así ocurrió con muchos), pero de igual manera tuvo la apariencia de afianzar lo que no se tiene (es decir, dar valor agregado al nicho actual de sobrevivencia)quizás pensando con un arrebato afectivo motivacional de asentamiento del lugar habitado más que que con una lógica de supervivencia del momento mismo. No disculpo el vandalismo ni el pillaje y, sin embargo, las acciones humanas no están solo guiadas por las circunstancias. Ellas son percibidas y "trabajadas" mentalmente de acuerdo al razonamiento, el que está permanente sujeto a experiencias anteriores, a emociones y a motivaciones que han delineado el modo de vida de cada quien.
Pero, ¿A qué viene este comentario? Lo hago porque quiero responder las preguntas que remataron el primero de esto párrafos. ¿Cómo volver a ser lo que éramos? Más bien, ¿Cómo poder llegar a ser más de lo que éramos? La respuesta está en la educación que brindamos a los chilenos y a la forma como orientamos el vivir de los habitantes de nuestra patria. Es hora de desarrollar una nueva idea de educar, de avanzar en una nueva forma de realizar el convivir. Es hora de declarar la utilidad real de la Educación en un país que, pese al horror que le ha tocado vivir, podría ahora renacer de sus cenizas.
Estamos ya haciendo planes para volver a ser lo que éramos; y, yo pregunto ¿en la mente de quienes está la idea de llegar a ser mejor de lo éramos los chilenos? Encargo esta tarea a la Educación, y de este tema seguiré hablando en este blog.
RPW.